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18 febrero 2014

La memoria, imprescindible

Si olvidamos el pasado, no podremos construir el futuro. Tal vez es lo que nos pasa, que no recordamos de dónde venimos, y por lo tanto no llegamos a donde queremos.

Si deseamos una sociedad más democrática, con menos desigualdades y más justa, debemos elegir adecuadamente a que formación política votar, no sólo por las promesas que nos ofrezcan y que tal vez no piensen cumplir, sino por los hechos pasados; esos que demuestran que la trayectoria es la adecuada para los fines buscados.

Tenemos que tener claro y muy presente:
Recordar y no olvidar quienes han recortado nuestros derechos más fundamentales, como son la vivienda, el empleo, la educación, la sanidad…

Recordar y no olvidar quienes han rescatado a los bancos, a las inmobiliarias, a las aseguradoras y a sus altos dirigentes, hundiendo al mismo tiempo a la población, transformando la deuda privada de estos, en deuda pública de todos.

Recordar y no olvidar quienes retrotraen derechos en favor de ideologías y creencias, que bien se benefician de su estatus, para no pagar impuestos y adoctrinar a su antojo.

Recordar y no olvidar quienes chantajean desde una posición de poder económico a los trabajadores, mermando salarios y condiciones laborales.

Recordar y no olvidar quienes manipulan la información y desde qué medios.

Recordar y no olvidar quienes han privatizado empresas públicas (agua – luz – banca...)
Recordar y no olvidar quienes han intentado privatizar la sanidad.

Recordar y no olvidar quienes emigraban en los años 60 del pasado siglo XX, quienes se quejan de la inmigración actual, y quienes son los que tienen que volver a emigrar. (esto sí que es mala memoria)

Recordar y no olvidar quienes y con qué condiciones nos metieron en la Unión Europea.

Recordar y no olvidar quienes se abstuvieron o votaron negativamente la aprobación de la Constitución. Quienes se niegan a reformarla convenientemente. Y quienes la reformaron urgentemente para obligarnos a pagar todos sus platos rotos.

Recordar y no olvidar quienes son los herederos de un golpe de estado, que les dejó en herencia el estatus del que siguen gozando.

Recordar y no olvidar quienes se negaban a aprobar el sufragio femenino.

Recordar y no olvidar quienes se beneficiaron de la esclavitud, a la que parece que volvemos a encaminarnos.

Recordar y no olvidar quienes…

Recuerda y no olvides todas estas cosas, y actúa y vota en todas las elecciones, en consecuencia con tu memoria.