Se
acaba de empezar a desvelar la lista de nombres de personas,
que tienen o han tenido cuentas bancarias, en una de las entidades del país más
neutral del mundo. Tengamos en cuenta que abrir una cuenta de estas
características, no es ilegal de por sí, pero si se usa para evadir impuestos,
que parece ser que es lo que pretendían los que en esta lista figuran, estamos entonces
hablando de delincuentes.
Algunos se han sorprendido y lo seguirán haciendo, según vayan desfilando
los nombres de los personajes por los medios de comunicación.
Según qué fuentes, estiman
que entre un 25 a 33 % del P.I.B. mundial, que supone unos cuantos Billones de
dólares/euros, operan en paraísos fiscales. Viene ocurriendo desde la segunda
mitad del siglo XX, y dada la magnitud del asunto, a mí personalmente, no me
sorprende descubrir que determinado banquero,
deportista, empresario, político, religioso, artista o figura notoria
aparezca en la lista Falciani.
Lo que a mí causaría sorpresa, es tener constancia fehaciente de
que determinadas personas, NO tuviesen o hayan tenido una cuenta; y no por
borrar de un plumazo la presunción de inocencia, sino porque es un hecho
incontestable, que esa astronómica e indecente cantidad de dinero que se
esconde, pertenece a sus dueños, que son los que tienen oportunidad de proteger
sus ahorrillos de los vaivenes de la economía mundial.
Mucho me temo, que junto a
nombres consagrados, se nos caerá algún que otro mito, pues veremos aparecer
personajes que nos harán sentir traicionados por sus supuestos compromisos
sociales, y si no, tiempo al tiempo; y ojalá me equivoque en esto.