Como a los pantalones de campana le siguieron los de pitillo, y
después los de pata de elefante; como a las gafas de pasta les sucedieron las
monturas al aire, y muchos ejemplos más que nos demuestran los vaivenes de la
vida, y que no hay nada nuevo bajo el sol, renovados vientos pueden estar
generándose en las políticas económicas de este incierto mundo.
Sea la razón que sea, y aderezado con cambios climáticos, fines de
ciclo, agotamientos paradigmáticos, y un sinfín de variables, parece que al
neoliberalismo que surgió por un proceso igual, cuando resultaron elegidos en
sus respectivos países M. Thatcher, y R. Reagan, puede estar surgiendo el embrión
de un nuevo giro, que viniese de la elección de dos personas como Bernie
Sanders y Jeremy Corbyn.
Pura hipótesis en estos momentos, pero si no son ellos en un futuro
próximo, serán otros más adelante, sin duda, pues como vemos, todo cambia y
todo vuelve.
La Europa del sur, empieza a rebelarse. Espero que Varoufakis y su
DiEM25 sea apoyado por fuerzas sociales no sólo griegas, italianas, portuguesas
y españolas, sino que se sumen también francesas, y por qué no, alemanas. Todo
esto daría un progresivo vuelco a la situación, y no desestimemos que ya no
está en Roma Juan Pablo II, sino Francisco I.
El nubarrón que ya se vislumbra en el horizonte de una re-crisis
financiera mundial, que a nadie puede cogerle por sorpresa, pues se lleva
anunciando desde varios años, se está conformando en una tormenta perfecta de
imprevisibles consecuencias.
Todas
las crisis anteriores, las han/hemos pagado los mismos, pero para esta no vamos
ya a tener dinero, y alguien tendrá que hacerlo, y sólo se me ocurre que puedan
hacerlo los del elitista club de los 10 % más ricos del mundo; aunque algo me
dice que los aún más elitistas del 1 % tratarán una vez más de sacar tajada, y
querrán morir matando.
Deutsche bank amenaza zozobra… la operación puede ya estar en
marcha.
