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13 marzo 2012

Es mejor de pedir, que de robar


Necesito ayuda y desde aquí, por favor, os voy a pedir colaboración.

El caso es, que estoy pensando en tomar prestado, un martillito de esos que hay en los autobuses al lado de las ventanas de socorro. Debe ser fácil hacerse con uno de ellos, tiras un poco de el, y ya lo tienes en las manos.

La cuestión por la que os pido ayuda no es para el tironcito, ni para ocultarlo, en cuanto el conductor no esté atento ya vale, muestra de su facilidad, es que faltan muchos de ellos, para lo que pido ayuda es para justificar la apropiación, pues yo no suelo hacer las cosas así porque así, y necesito un motivo por el cual apropiármelo, y ahí es donde intervenís vosotros, los que ya os habéis agenciado alguno, ¿Para qué lo usáis después?, ¿Lo colgáis al lado de la ventana de vuestra habitación?, ¿Lo lleváis en vuestros automóviles al lado del ambientador con forma de pino?. ¿PARA QUÉ SIRVE?, por favor, decírmelo, yo también quiero uno, pero necesito saber para qué, pues no quiero que pese sobre mi conciencia que tal vez en algún momento, inoportuno por supuesto, alguien pueda necesitarlo en ese autobús, y no lo encuentre allí donde se supone debiera estar, y por esta causa no lograra salir a tiempo del siniestro.

¿Tal vez seáis usuarios del metro?, porque, he observado que en los vagones, para acceder al preciado martillito, tienes que previamente romper un cristal que lo protege de estos hurtos, para lo cual, que mejor que uno de los que puedes coger fácilmente en los autobuses.

Y es que, no hay nada como la lógica.

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