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05 agosto 2013

Economista, una profesión en entredicho



Mis conocimientos sobre economía son muy limitados, pero a causa de esta crisis, al igual que otros miles de ciudadanos, he leído multitud de escritos y libros buscando respuestas…, y claro, todo está en los libros y muy bien explicado.

Una vez informado, te puedes dar cuenta fácilmente que los economistas, aunque puedan dar esa impresión, no son unos ineptos; más bien, parece que las “leyes” económicas están descubiertas y son dominadas con pericia por estos. Otra cosa muy distinta es que acierten en las previsiones, algo parecido a la meteorología, que andan afinados pero es prácticamente imposible acertar plenamente.

¿Por qué entonces se equivocan tanto?
La verdad es que, no se equivocan prácticamente nada, porque no debemos confundir unas previsiones macroeconómicas, de por sí difíciles de pronosticar, a causa de las muchas variables que intervienen, a dominar las “leyes” económicas.



Por eso, cuando organismos como el F.M.I. diagnostican y recetan unas medidas determinadas, no suelen equivocarse prácticamente nada, que después suceda lo contrario de lo que nos dicen que persiguen, se debe no a un error, sino a un engaño, porque ellos saben perfectamente cuáles son las consecuencias de las medidas que hacen adoptar.


Que los Bancos Centrales, o la Reserva Federal dejen hacer a los mercados financieros lo que les venga en gana, sin ninguna regulación o supervisión, tiene unas consecuencias previsibles bien claras y ya tristemente demostradas, pero no es que no lo supieran, esos economistas no son unos ineptos, simplemente sirven a unos intereses concretos, no coincidentes con los de la mayoría de la sociedad.

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