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19 septiembre 2020

Pandemia 2020 (insomniedades)

 Si últimamente no me prodigo mucho por aquí, es porque no tengo demasiado tiempo libre, no porque no tenga nada que contar… ¡¡¡ menudo año este el 2020 !!!

También es verdad, que no tengo palabras para explicar todo lo que está pasando, estoy y estamos anonadados con la situación de pandemia mundial. Ni los más expertos parecen saber qué hacer y si lo saben, desde luego los políticos no les hacen ni caso.

Nos decía mi admirado Sagan que: “Una sociedad científica que no sabe de ciencia está enfilada hacia el desastre…” Pues bien, agarrémonos, porque parece que vamos hacia allí derechitos.

Y no solamente por la pandemia, que no es un problema pequeño desde luego, aunque más tarde o más temprano pasará; con unas consecuencias por ahora imprevisibles, pero seguro que graves a nivel social, y económico.

El cambio climático no ha perdido fuelle ni mucho menos, simplemente nos ocupamos de lo más inmediato que es ahora mismo la COVID-19, pero si las consecuencias de una nos parecen desastrosas, las del cambio climático creo que van a ser catastróficas, y ambas a nivel planetario.

Además, resulta totalmente desalentador percibir cómo el panorama político español, desde los Ayuntamientos, las Comunidades Autónomas y el Gobierno, se dedican a mirarse el ombligo, y no a resolver el inmenso problema que tenemos encima a punto de aplastarnos a todos.

Uno tiene su ideología y sus preferencias, y tengo mis impresiones de quiénes son más insensatos e irresponsables; pero es que no se salva ni uno de tener actitudes reprobables.

Arrastramos unos Presupuestos Generales del Estado, prorrogados un par de veces, que, independientemente de lo adecuados que fuesen o no en su momento de aprobación, para el momento en que nos encontramos, son totalmente inadecuados para resolver lo que se nos ha venido encima. Necesitamos sí o sí, unos que contemplen las descomunales contingencias e inversiones que hay que realizar, a ser posible con acierto, pues nos la jugamos como País.

¿Es esta la mayor preocupación de nuestros representantes políticos en las Altas Instituciones?. Desgraciadamente parece que no, que les importa más si se van a mantener en el poder o en la oposición, o si van a aumentar o disminuir su electorado en las próximas elecciones.

Es tal la urgencia de llegar a enderezar la nave para afrontar la tormenta por el bien de toda la sociedad, que deprime observar cómo desde Cataluña parece ejecutarse cualquier acción para torpedear al Estado Español, porque si éste resulta dañado, “Cataluña saldrá beneficiada” para lograr su independencia.

Es totalmente imperdonable que entre unos y otros no se logren poner de acuerdo para pactar unos presupuestos, porque como si de niños se tratase…, yo con “esos” no pacto. Señorías, si es necesario, y la situación nos está diciendo que así es, hay que pactar hasta con el diablo. Porque, aunque Bildu, o ERC, o Unidas Podemos, o Ciudadanos, o PP, o PSOE, o Vox, o… nos parezcan demonios, no tenemos otra alternativa que ponernos de acuerdo para tratar de salvarnos.

Como no se logre aprobar un presupuesto medianamente válido, las consecuencias serán devastadoras para el futuro de nuestro país, y los responsables seremos todos, pero el nombre y la cara de cada uno de los políticos actuales, deberá quedar para la ignominia por total incompetencia.

Sí, percibo un desolador panorama para los ciudadanos de a pie, cada uno con sus miedos, con sus esperanzas, sus lágrimas, sus sonrisas, sus frustraciones, sus aplausos a los sanitarios, sus indignaciones y con las ganas de que todo esto sea agua pasada, y con el deseo de que el Sol vuelva a salir y brillar para todos.

Suerte a todos, la vamos a necesitar.

En memoria de mi padre, que ha sido uno de los que nos ha dejado en esta pandemia. Hasta siempre Papi.

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